martes, 9 de diciembre de 2008

Renacimiento a través de la suspensión corporal.

La suspensión corporal es una de las formas de modificación corporal que más impactantes pueden resultar a las mentes susceptibles. Puesto que una imagen continúa valiendo más que mil palabras, y para que quede claro que es la suspensión un ejemplo de un sujeto practicándola:


Evidentemente muchos realizan estas prácticas como mero entretenimiento. Además de lo espectacular de la acción, el placer de su realización tiene el mismo origen que en el resto de las prácticas masoquistas: el dolor hace liberar endorfinas en el organismo las cuales producen bienestar, una vez trascendido el dolor.

Sin embargo, hay quienes practican la suspensión como un acto de espiritualidad. Al parecer varias tribus nativas americanas (los Mandan) practicaban la suspensión corporal durante ritos iniciáticos, de paso a la edad adulta. En la mayoría de culturas donde se realizan estos ritos suponen una muerte-resurrección y en ocasiones emulan al parto, usando elementos acuáticos (probablemente el rito iniciático cristiano del bautismo en su origen contenía esta concepción también). Se trata de morir al hombre viejo para renacer a un hombre nuevo (otro símil es la costumbre de bañarse en Finisterre tras acabar el Camino de Santiago y dejar que 9 olas pasen sobre uno).



Ceremonia Okipa según George Catlin, circa 1835.

En este caso la suspensión emula el estado intrauterino, cuando nos hayamos suspendidos en el vientre materno. El dolor del nacimiento se vive realmente de nuevo en el cuerpo a través de las perforaciones. Por otro lado además el dolor es en si mismo una vía de unión extática, puesto que al utilizarse como objeto de meditación permite hacernos conscientes de la diferencia que existe entre nuestro verdadero yo (la conciencia) y nuestro cuerpo físico. Prácticas hasta cierto punto parecidas se hayan en la India, en que el cuerpo es atravesado por ganchos, aunque no existe suspensión.


Esta práctica se enmarca pues en una de las tantas espiritualidades laicas de hoy en día, por más que haya muchos que no la entiendan, incluso entre los que la practican.

6 comentarios:

Karmelator dijo...

Nota mental, bajarme para este finde: "Un hombre llamado caballo"

Karmelator dijo...

http://www.nodulo.org/ec/2007/n067p12.htm

Raül De Tena dijo...

Cómo puede ser que de nuevo, una práctica espiritual esté separada por una linea tan difusa de las prácticas sadomasoquistas?

Sea como sea, sé que no lo has hecho a posta, pero la utilización del término "sujeto" antes de la foto ha hecho que me parta de risa. Porque, evidentemente, ese hombre está muuuuuy sujeto. :P

Javi dijo...

Pues mira que la peli me suena pero no la he visto, me la bajaré a ver que tal :)

Raül efectivamente no lo había hecho a posta pero ya que lo dices... yo también me he reído ahora jajaja

:)

brenda dijo...

Què lindo texto :)
yo practico la suspensiòn corporal :)

carrie white dijo...

hermosa practica yo la practico siempre que puedo y no deja de ser algo nuevo cada vez.